El aumento de las cotizaciones sociales y las inversiones en formación hacen prever un incremento continuo de los costes laborales en los próximos años. Ante este panorama, resulta crucial encontrar soluciones que permitan reducir gastos sin recurrir a despidos, considerando que aproximadamente el 20% de los gastos de explotación de las PYMEs españolas se destinan a la masa salarial.
Para lograr esta reducción de costes en recursos humanos (RR.HH.), es necesario abordar otros aspectos relacionados con la gestión del personal que también inciden en los gastos. Factores como el absentismo laboral, la rotación de personal y las cargas administrativas derivadas de la falta de digitalización en las pequeñas y medianas empresas, pueden ser objetivos de mejora para disminuir los costes.
A continuación, presentamos algunas estrategias para reducir costes en RR.HH.:
- Flexibilización de la estructura de la mano de obra: Evitar despidos y crear equipos polivalentes que se adapten a las necesidades cambiantes de la empresa.
- Uso de empleados permanentes y temporales: Combinar trabajadores permanentes y temporales según las demandas del mercado y el volumen de trabajo.
- Motivación laboral: Implementar planes de motivación laboral para reducir la insatisfacción y disminuir la rotación de personal. Escuchar a los empleados, realizar evaluaciones de 360 grados, ofrecer formación continua y oportunidades de desarrollo son acciones clave.
- Subcontratación o outsourcing: Externalizar servicios como comunicación interna, nóminas y asesoría laboral, legal o fiscal para reducir la carga de trabajo en el departamento de RR.HH.
- Retribución flexible: Establecer sistemas de retribución basados en objetivos acordados, beneficios sociales y medidas de conciliación, formación y flexibilidad horaria.
- Digitalización: Utilizar tecnologías digitales para automatizar y gestionar actividades de RR.HH. de manera más eficiente, como el control horario, gestión de gastos y nóminas.
- Revisión de los planes de compensación: Realizar revisiones periódicas de los planes de compensación para ajustarlos a las condiciones financieras y del mercado, considerando incluso congelaciones o aumentos simbólicos en los salarios.
La implementación de estas estrategias puede ayudar a las empresas a reducir los costes laborales sin recurrir a despidos o recortes salariales, mejorando la eficiencia y la satisfacción tanto de los empleados como de la organización en su conjunto.